¿Qué es el WLTP?
Es el nuevo protocolo con el que los fabricantes como BMW i deben homologar el consumo de sus automóviles y así determinar el nivel de emisión. Y es que para 2030 las emisiones medias tendrán que ser un treinta por ciento inferiores a las de dos mil veintiuno.
Es más exigente que el antiguo NEDC y entró en vigor el 1 de septiembre de dos mil diecisiete para los nuevos modelos. Va a ser obligatorio que desde el 1 de septiembre de 2018 los fabricantes hayan amoldado sus motores al nuevo estándar. Esto significa que muchos modelos cuya consumo medio (o autonomía en el caso de los coches eléctricos) se midió en su día con el NEDC verán esos consumos subir (y autonomía reducir) de manera significativa con el WLTP.
No obstante, entre el 1 de septiembre y el 31 de diciembre se emplearán valores corregidos de emisiones de vehículos, más similares al ciclo anterior.
¿De qué forma BMW i mide el consumo WLTP?
Los WLTP seguirán haciéndose en el laboratorio, pero con acciones más acordes a la realidad del automovilista medio. Por ejemplo, las aceleraciones de cero a 50 km/h se harán entre 5 y 10 segundos. Cuanta más carga, más consumo.
El nuevo ciclo WLTP va a durar 30 minutos -10 más que el precedente- y constará de cuatro fases: baja velocidad (589 segundos), velocidad media (433 segundos), velocidad alta (cuatrocientos cincuenta y cinco segundos) y velocidad altísima (323 segundos). Además de esto, para evitar un nuevo Dieselgate, se realizarán pruebas RDE en carretera, en diferentes épocas del año y a diferentes altitudes para medir las emisiones de óxido de ázoe (NOx).